lunes, 18 de octubre de 2010

Minú tiró la toalla

NEW YORK.  Asombra ver el espacio ganado en los medios de comunicación por la expresión “esto se jodió”. La frase, un zumo, un extracto de frustración e impotencia, luce ser la más socorrida para describir con pocas palabras la situación de la República Dominicana.
La frasecita es peligrosa en grado sumo. Pienso que se debe evitar su uso, porque en la misma subyace un sálvese quien pueda, en el “mejor” de los casos, y por otro lado, el peor, implica abandono, rendición total, descarte de aspiraciones, algo por lo que siempre han luchado desde el poder los políticos criollos con enorme sagacidad. En este sentido, los actuales gobernantes se llevan las palmas.
El no vale la pena luchar ni hacer nada, “porque todos son iguales”, es la divisa más valiosa con cuenta la dirigencia del PLD para permanecer en el poder hasta que se canse o termine de hipotecar por completo el país.
No hay duda de que el presidente Leonel Fernández tiene convencida a la mayoría de la gente de que “no hay nada que hacer”. Algo que le da extraordinaria tranquilidad para hacer las cosas a su gusto.
Me quedé boquiabierto leyendo un artículo de la distinguida dama Minú Tavárez, que es un reflejo de hasta donde ha calado el anestésico “no hay nada que hacer”. En el artículo, pienso que sin proponérselo, Minú tira la toalla a Leonel, como se hace en el boxeo.
Particularmente me impactó la manera como Minú da por descontado que los 12 años de gobierno de Leonel ya terminaron, aunque todavía le restan casi dos años al período que finaliza en 2012.
¿Qué otra cosa puede sernos más útil que analizar con rigor nuestros doce años al frente del Estado?”, se preguntó Minú en su artículo, el cual inicia planteando el desafío que tiene el PLD de “recuperar lo que queda de incorruptible dentro del seno de nuestra organización”.
La dama también mencionó de pasada que los estatutos del PLD han sido convertidos en “un pedazo de papel” y también denota alguna preocupación porque “la ciudadanía ya debe haber asimilado nuestros rápidos aprendizajes y se pregunta si no estaremos haciendo esfuerzos ¿inconscientes? Para parecernos a nuestros adversarios y si resolver las dificultades de la democracia con menos democracia podrá conducirnos a buen camino”.
Minú terminó su bonito escrito exponiendo lo que quiere que haga un futuro gobierno del PLD. Entre sus anhelos menciona que ese hipotético gobierno “tenga como prioridades irrenunciables a la Salud, la Educación, la Vivienda y el Empleo. Prioridades que deberán quedar claramente establecidas en la Ley de Presupuesto y Gasto Público del 2013”.
Y adelanta que “si el país, como es esperable, dispondrá de pocos recursos, deben eliminarse gastos superfluos frente a estas prioridades que son expresión mínima de humanidad”.
No entiendo porqué ella, que intuye que en 2013 el país tendrá menos recursos, plantea que sea un próximo gobierno del PLD el que dé cumplimiento a sus anhelos, entre los cuales incluye “tolerancia cero a la corrupción”.
¿Por qué no se pueden empezar a hacer esas cosas ahora, cuando faltan prácticamente dos años para terminar el período? ¿Cuánto se ahorraría el país si la tolerancia cero a la corrupción empieza ahora? Minú le haría tremendo bien al país si se decide a luchar para que sus anhelos empiecen a cumplirse ya, pero parece que ella piensa que con Leonel, para tranquilidad de él, “no hay nada que hacer”.
Por hoy, me voy. Que Dios le llene de bendiciones y se apiade del país.

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