NEW YORK. Ah, la política. Con el título “Candidatos podridos” publiqué esta columna el 20 de enero de 2008, embarcándome en la tesis de que durante la misma LA ÚNICA LECCIÓN positiva que nos estaban dando los en aquel entonces cabecillas de las boletas electorales de los tres partidos mayoritarios del país -Leonel Fernández, Miguel Vargas Maldonado y Amable Aristy Castro- “es que tener dinero en demasía no garantiza la felicidad”. (http://www.7dias.com.do/app/article.aspx?id=16896)
Destaqué
que Amable, Miguel y Leonel -los menciono en ese orden por razones de edad, no
por la magnitud de sus perversidades- estaban “podridos en cuartos”, pero que
eran esclavos del dinero y del poder,